
Fontenla aquí te mando esta foto está hecha en el colegio Espiritu Santo y la Señorita era Mari Trini. Soy la tercera de la derecha y estoy sentada. Hay mucha gente que conozco y otra que no está ya en el pueblo. Lo que si recuerdo del colegio era cuando por la tarde nos daban la leche en polvo y yo no tenía sitio por donde correr porque no me gustaba. Me gustaría que la pusieras en el apartado "¿A qué colegio fuistes tú?".
Un abrazo.
Domin.
Un abrazo.
Domin.
Hola , me interesaría saber mas sobre esta escuela , de donde es y un poco mas de informacion para un trabajo , gracias
ResponderEliminarEste comentario esta trasladado a esta dirección,http://marochos.blogspot.com, Que es el blog central de Encinasola (Huelva) que es donde perteneció este colegio,en el esta ubicado hoy el Centro de Guadalinfo.
ResponderEliminarYo también pasé una parte muy importante de mi vida escolar en ese edificio.Ocupábamos el segundo piso.
ResponderEliminarEl Maestro (con mayúscula), era D. Serafín Bernal.Gran profesional que, con unos medios exiguos, buena voluntad y mejor talante, trató y menudo consiguió sacar de nosotros los deseos de superación, la necesidad de crecer en el mas amplio sentido de la palabra...¡Entrañable persona y de muy grato recuerdo para mí!
...Aquella escalera que subí por primera vez de la mano de mi hermano mayor...¿La cartera? un cartón doblado al que mi madre había dado unas puntadas por los dos lados...dentro un cuadeno amarillo de dos reales que había comprado en la tienda de "la" Raimunda, y un lápiz a medio gastar que me habian apañado en casa.
...De la goma recuerdo el olor...
Al llegar al final de la escalera nos recibió aquel Sr. del que tanto hablaban en casa.Recuerdo que se mezclaban en mí sentimientos de miedo, inseguridad, curiosidad...no sabía si quedarme o echar a correr... paralizado, asustado, pero...¡olía tan bien a goma de borrar!...y yo tenía tantas ganas de conocer la escuela que sin mas reticencias de las normales, previa indicación del maestro e incluido un suave empujón de mi hermano entré en aquel que me pareció mar de ojos que bajo los flequillos, al estilo de la época, me escrutaban.
Me sentí observado, estudiado, analizado...yo buscaba alguna cara conocida en la que apoyarme...¡Por fín!...Allí estaba mi amigo Tapada.
Me permitieron sentarme junto a él y entre los dos se cruzó una media sonrisa de complicidad.
Los libros que había en aquella pequeña estantería de la izquierda según se sube, creo que los leí todos pero recuerdo especialmente uno: Beobullf. Una historia de dragones y héroes que ayudaron a desarrollar mi imaginación y mi afición por la lectura.Soñaba en caballero andante: estacas eran lanzas.Tablas de las cajas del pescado de Marco material ideal para fabricar tizonas con las que a lomos de un palo a manera de brioso Babieca peleaba con no sé que enemigos para enderezar no recuerdo qué entuertos, matando dragones no para defender a doncella alguna, dado que las niñas vivian sus propias aventuras lejos siempre de la presencia,el contacto y por supuesto la tentación.Vigilado todo muy de cerca por el sistema dado que eso de la coeducación fué un invento que aún tardaría mucho en llegar.
Una etapa en fin de mi vida que recuerdo con mucho cariño.
Uno de tantos.